El nuevo paradigma digital ha traído la resignificación o adaptación de determinadas palabras. Con sesión ocurre exactamente esto, ya que ha pasado de «un espacio de tiempo ocupado por una actividad» (según la RAE), a ser la secuencia de páginas que un usuario visita en un sitio web.
Así lo define Google Analytics, uno de los estatutos reguladores del lenguaje digital, quien determina que una sesión es “un conjunto de interacciones que tienen lugar en un sitio web durante un periodo determinado”.
Una única sesión, añaden también desde Analytics, puede contener varias páginas vistas, eventos, interacciones sociales y transacciones de comercio electrónico. Es decir, que no es solo el tiempo, sino también las actividades que se realizan en ese periodo.
¿Cuándo acaba una sesión?
Las sesiones son una de las métricas que se tienen en cuenta a la hora de analizar el comportamiento de una web, ya que puede dar una medida de la fidelidad de los usuarios. Ahora surge la duda, ¿cómo se calcula una sesión? Hay tres momentos en los que se puede dar por acabada:
- La primera es tras la media hora de inactividad. Esto es, si un usuario interactúa con una página, pasan 32 minutos y vuelve a interactuar, se habrán registrado dos sesiones.
- El segundo momento es cuando acaba el día. Tras la medianoche, se registra el inicio de una nueva sesión.
- El tercer y último momento es cuando el usuario lo determina. Si cierra el navegador, la sesión se da por terminada.